viernes, 24 de octubre de 2008

"Diccionario D"


Para la mejor interpretación de ésta pagina, los D han lanzado el nuevo “DICCIONARIO D”. El mismo será de gran utilidad para tratar de entender determinadas palabras, expresiones o frases de uso corriente de los D. Semanalmente se publicarán nuevas palabras y frases, aquí las primeras:


“EN TU CASA”: Frase muy utilizada como complemento de otra dicha por otro integrante del grupo, que hace notar a éste último sobre su ausencia del hogar conyugal y la posibilidad de que su cónyuge esté cometiendo adulterio. Ej: Alguien dice: “Vamos a precalentar!!!” a lo que otro rápidamente contesta: “En tu casa están precalentando!!!”.

“CÉSAR, CÉSAR, CÉSAR HORACIO SIL.....”: Estribillo repetido hasta el cansancio en los Terceros Tiempos por los jugadores del D en total estado de ebriedad. * Cover del tema “Mesa que más aplauda” de la banda cuartetera “Climax”.

“SE VAN A CANSAR DE HACER GOLES”: Expresión de afirmación y deseo repetida ante la llegada al equipo de algún nuevo delantero joven y/o habilidoso que no hace otra cosa que maldecir al mismo pasando de promesa revelación a un jugador más del team. Ej: “Leche y Vaguito se van a cansar de hacer goles!!!”.

“COMO ANOCHE”: Después de arduos estudios y acaloradas deliberaciones, especialista en la materia han consensuado varias interpretaciones sobre la mencionada frase, repetida en cancha generalmente por el mismo player, las mismas serían: “Pasame abierto” y “Pasame fuerte y abierto”. Ej: “Mauro....!!!, como anoche!!!.

“FITOTERAPIA”: Dícese del feroz patadón propinado por Fito a un jugador rival que ha osado dribliarlo. Ej: “Le aplicó la Fitoterapia al 10”.







jueves, 16 de octubre de 2008

miércoles, 8 de octubre de 2008

"Inti siempre fue del D"

En esta foto de hace un año atras podemos ver que el pacifico Inti ya era socio de "Abogados D". * (Foto proporcionada por Policia Federal - Allanamiento - Asunto: "Barras Bravas").

martes, 7 de octubre de 2008

lunes, 6 de octubre de 2008

"La Columna de Kaya"

Port-of-Spain – Praga – Buenos Aires, Todo en una noche.

A Don Obón, de quien si supe su nombre de pila ya no hay manera de que me lo acuerde, donde quiera que esté y en la forma que le haya deparado su camino.
(Escribí escuchando a Alpha Blondy, aunque calipso directo no vendría mal, luego una grabación en vivo de Thelonious Monk con John Coltrane en vivo claro, tal vez Dvorak sería adecuado, no lo sé porque jamás escuche su obra, pasaron Tracy Chapman, algo de Bob Marley, pero no me quedó otra que terminar con “Troileana” de Astor Piazzola)

Port-of-Spain
... “Pero uno de los señores agarró por la garganta a K. y el otro le clavó el cuchillo a la altura del corazón, repitió dos veces más la operación. Con la mirada de un moribundo observó a los dos señores inclinados muy junto a su rostro, que miraban el fin mejilla contra mejilla.
- ¡Como un perro! –dijo, y era como si la vergüenza tuviera que sobrevivirlo. FIN.” Susurrando esas palabras terminaba mi lectura. ¿Fin? ¿Acaso acaban los textos de Kafka? ¿Qué hilos extraños nos conectan a K., a Kafka, y a mí? ¿Solo el signo mínimo de una letra inicial? ¿Qué los tres seamos unos burócratas que solo aspiramos a malgastar algunos días mendigando las sobras del amor? Creo que la delirante “Inciclopedia Wikia” arriesgaría la hipótesis de que, aparte de esas nimiedades, lo que nos une (a K., a Kafka, a Usted y a mí) es el insobornable amor por el fútbol. Pero imposible consultar la World Wide Web. En la prisión de Golden Grove, Arouca, inmediaciones de Port-of-Spain, Trinidad y Tobago, se desconoce lo que es la Wi-Fi. Mientras en mi celda pensaba todo eso y luchaba contra una rata grande como un perro salchicha por un trozo de ladrillo que sabía a pan viejo, me sobresaltó el grito del guardia que gritó en perfecto castellano: “¡Number 1717 Jannibal Florian Karlsen, a.k. like Kaya Rastaman! ¡¡¡CON TODO!!!”
“Con todo”, las palabras mágicas habían sido pronunciadas, y de esa manera se clausuraba mi estadía pensión completa en una cárcel del Caribe a la que había llegado en medio del confuso secuestro del avión que me llevaba a Zagreb, vía Praga. El secuestro perpetrado por la agrupación islandesa “¡Liberen a Keiko!” y que exigía el desvío de la aeronave a La Habana, fue saboteado por un infiltrado japonés que logró hacernos aterrizar en Piarco. Fue en vano querer explicar que no tenía nada que ver con el grupo ecologista, mi pasaporte me condenaba. Lo sucedido en el tiempo de alojamiento en prisión se narra en la novela autobiográfica, cuyo manuscrito se encuentra en custodia de mi amigo personal Max Brod, titulada “¡Inextricable! (Ma´que Papillón ni que Midnight Express: Golden Grove)”. Las autoridades trinito-y-tobaguenses (?) luego de diplomáticas disculpas me preguntaron “Where would you like to go?”, contesté “To Yugoslavia, Zagreb” (quería cumplir con mis obligaciones de cubrir las finales de la Eurocopa 1976), primero se sonrieron, luego se alarmaron, al final ofuscados me informaron que ya no existía ningún país con ese nombre y que el campeonato en cuestión había sido obtenido hacía más de 30 años por la selección checoslovaca (INTERRUPCIÓN: Che, díganme si alguna vez no les pasó algo como esto … ¡Hey! Sí, ustedes que están leyendo esto, ¡Hey! vos también el que dice que soy largo, aburrido y con ansias literarias, si llegaste hasta acá despierto; díganme si alguna vez en su vida no vino alguien poniendo cara de Clark Kent a decirles que no digan “checoslovaco”, que se decía “checo”. Malditos disque-sabelotodos, ¿qué mierda sabían si uno se refería a un checo o a un eslovaco? Y ya que estoy no sé si dieron cuenta que los “ucranianos” ya no son ucranianos, ahora son “ucranios”, me cago en los periodistas deportivos, en la televisión, en F. Miembro, y en la escoria de la humanidad que constituyen los habitantes regulares de los medios de comunicación, y principalmente me cago en la enajenación y en la ajenidad. FIN DE LA INTERRUPCIÓN), evidentemente el encierro había alterado mi línea espacio-temporal. Entonces, disimulando, rápidamente exigí que me enviaran a Checoslovaquia y que ahí decidiría como seguir; ya a esta altura la cara de desconcierto del canciller llegó a asustarme, resultaba que Checoslovaquia tampoco existía; no sabía si hablar de Bohemia, del Imperio Austro-Húngaro, de los Imperios Germanos o Moravos o sencillamente preguntar sobre asentamientos de tribus eslavas; tímidamente consulté “¿Praga aún existe?”, “Ya no es lo que era, pero existe”, me respondieron apurados. ¿Praha? ¿K., Kafka, Praga? Todo iba tomando forma en mi cabeza, las estrellas volvían a formar constelaciones, y el Almanaque Mundial 2008 que compré en el aeropuerto hizo que agradezca no haber pedido destino a Leningrado. Viajar en la bodega de un avión a 30.000 pies de altura es una comodidad que no le deseo ni a mi peor enemigo (llámese, por ejemplo, Reynaldo Narigueta), aunque en definitiva esa ubicación permitió que el golpe con un cacho de bananas que recibí de un anaranjadísimo orangután que iba deportado camino a Malasia me devolviera la memoria, y pude así reconstruirme sintagmáticamente, y recuperar la semántica del momento angular universal en que me encontraba en el viaje por el cosmos de esta pequeña roca azul-pálido llamada Planeta Tierra; y aunque en ese momento subestimé las discusiones futbolísticas que sostuve con “Pongo” (así se llamaba el peludo primate, tal vez hooligan holandés), tuve un “resplandor” que me advertía que en el futuro iba a extrañar su filoso criterio, especialmente si lo comparaba con lo que habría de escuchar en algunos terceros tiempos en la cantina de Atilio.

Praga
En las veces anteriores que había estado en Praga tuve la sensación de haber regresado al siglo XVIII, ahora, se me estruja el corazón al confesarlo, esto parece Disneylandia. Me senté en un banco de una de las plazoletas de Václavské námèstí a rumiar mi decepción mientras escuchaba que Carlos Alberto García Moreno decía a mi oído …”mientras miro las nuevas olas, yo ya soy parte del mar”… ¿Uno es lo que fue o uno es ahora? ¿Cuándo uno surfea es protoplasma mediado por una tabla, “delgada línea roja”, o es directamente ola de mar? ¿El gol es una pelota traspasando los límites de un semiplano o son varias líneas que dibujan el trayecto de un cuerpo esférico que fuera vislumbrado en una serie de impulsos nerviosos generados por cargas eléctricas biológicas? ¿Los jugadores en una cancha se mueven azarosa y caóticamente o funciona una variación del principio de Arquímedes por medio del cual el movimiento de una inteligencia dotada de un cuerpo sugestiona y condiciona los movimientos de otras? Una vez que uno está dentro de la cancha poniendo carne, cerebro y sexto sentido ¿para qué carajo sirve un director técnico? Estas y otras cuestiones me planteaba, cuando la belleza aterradora de una flaca de 1,80 m. de alto me miró la facha interrogativamente, tenía unas piernas tan largas que le llegaban desde la cintura hasta el piso, no podía dejar pasar ese centro sin cabecearlo, y en un acto de arrojo estiré mi mano con el libro que había comprado hacía unas horas en la estación Mùstek del metro praguense, y en un precario idioma francés que se debió asemejar al que hablaron hace miles de años el Hombre de Cromagnon y, claro, su Mujer de Crogmanon, le pedí que me tradujese el primer párrafo del capítulo 25 la Cuarta Parte (El Alma y el Cuerpo) de la novela “Nesnesitelná lehkost byti” de Milan Kundera, “Ça va, charmant et triste homme” me dijo, y tradujo: “La gente, en su mayoría, huye de sus penas hacia el futuro. Se imaginan en el correr del tiempo, una línea más allá de la cual sus penas actuales dejarán de existir. Pero Teresa no ve ante sí rayas como esas. Lo único que puede consolarla es mirar hacia atrás. Otra vez era domingo. Tomaron el coche y se fueron lejos de Praga”; luego sonrío “Quelle chose, l´hasard! (l´hasard ?) Je m´appelle Térèse!”; “Et moi, Tomás” mentí. Como conocía la historia de Tomás y Teresa, y como esta es una historia de “Kás” y no de “Tés”, y como ella no era Juliette Binoche y yo no soy Daniel Day-Lewis, en lugar de recorrer el camino de casualidades que nos llevarían seguro a emborracharnos, encamarnos, falling in love, y accidentarnos mortalmente, decidí aferrarme al presente y no huir de Praga; a la princesa checa, aunque era tan encantadora como Cinderella, le dí una tarjeta con una dirección falsa, ardid preparado para cuando me topo con personajes insufribles como por ejemplo la escocesa Alison “La Musaraña” Mini McRabbit (además sabía que una primera mentira lleva inevitablemente a una cadena interminable de otras mentiras).
Mientras deambulaba hacia Parízská 19 me sorprendió un mural con la cara del Dios de Liverpool que nació exactamente 27 años antes de que enviaran a la inmortalidad a San Ernesto de La Higuera, admirado por esa expresión de arte popular me acerqué a un puesto callejero en el que vendían desde cigarrillos cubanos hasta insignias soviéticas, y compré el diario “Prognosis” editado en inglés (¿hace falta mencionar que la simbología que se utiliza para representar los sonidos por medio de la cual se comunican los checos es indescifrable hasta para un islandés como yo?). Esperando el vuelto leí las noticias deportivas, en dos días iban a empezar los festejos que conmemorarían los 30 años desde la “obtención del título de la Copa Mundial de Fútbol de Alemania 1978 por parte de patriotas checos ayudados por algún que otro mugriento eslovaco que pasó distraído por ahí y se sumó al equipo” (sic), mientras trataba de asimilar tamaño disparate histórico (¿o histérico?), recibí el cambio del gordo con mameluco que iba de “herrero medieval” y se dirigió a mí a la voz de: “Cazá tu cambio pibe, 30 centavos de euro y 20 centavos en caramelos de los que chupaba Gregorio Samsa. Hay que llevar cambio maestro, que acá no estamos en la calesita del Parque Lezama”. Ja, super-cyber-ja, ¿hace falta que les diga? No, no hace falta, por eso los quiero, estimadísimo BB, smart Dani, incomprensible Alimaña, piadoso Ork, furioso Dragonelli, encantador mesías del mediocampo (mis cinco lectores). A todo color, en tres dimensiones, con jumper estilo regazzoni, echando teta por las antiquísimas calles de Praga, con una sonrisa gardeliana capaz de iluminar al mismísimo Maracaná, el inconmensurable Viejo Obón.
-¡¡¡Don Obón!!! ¿Qué mierda hace en el Ghetto con ese jumper que ni mi tía ciega se pondría?
Su ironía no tardó en golpearme el rostro:
-¿Vos me querés cargar a mí con esa cara de limón que traes arrastrando? ¿Qué te pasó se te venció la tarjeta del celu con 3 centavos de crédito pendiente? ¿Te sacaron otra vez en el entretiempo?
-No joda viejo. Son muchas cosas. La prisión, la amnesia, el viaje, Praga plagada de turistas de mierda, la confusión de las noticias deportivas …
-Pará, pará … vamos por parte, de la cárcel-amnesia-viaje no me cuentes nada, ya leí todo ese palabrarerío en el blog de Abogados “D” –en este punto me interrogo y me digo, si ya leyó lo que escribí hasta ahora también leyó lo que todavía no escribí, incluso leyó esta reflexión, entonces para que seguir con este diálogo y …- Hey pibe, despertá, siempre querés ir un trecho más allá, “paso a paso” como decía Mostaza, que si no charlás conmigo el relato no se impulsa. Te quería decir que no seas melodramático, que Praga existe hace diez siglos a tu pesar y a pesar de las gordas con calza y remeras del ratón Mickey; una lluvia, una pasada del Golem y a otra cosa. Praga hizo posible que Kafka existiese, resistió al nazismo, al horrible mal gusto de los soviéticos, resistirá la ignorancia unipolar predominante, y estará acá mucho tiempo después que vos y yo seamos polvo, y en millones de años nuestro polvo y el polvo de Praga serán otra vez estrella.
-Seremos polvo, mas polvo enamorado …
-¿Pibe lo tuyo no es el fútbol? Dejá de citar poetas del siglo de oro. Vamos al punto que ya escribiste 6 páginas, y la pelota no rueda. ¿Qué pasa con el Prognosis deportivo?
-Hay una noticia sobre un festejo, falsísima a menos que Eckels haya pisado una mariposa cuando fue a cazar un Tyranosaurius Rex.
-Ah … eso, te explico.
-¿Leyó la formación del equipo checo?
-Era checo-eslovaco.
-¡¡¡Hasek; Vakulik, Vladilav, Beckenbauer y Ultava; Kolya, Klima y Kempes; Sedem, Cruyff y Jedenást!!!. ¿Esto es chiste? ¡¡¡Los únicos jugadores de la formación no son checos ni eslovacos!!!
-Pibe, no te pongás como loca, te dije que te espabilo es un santiamén.
Y tomándose a sorbitos un Ka-puccino y mordisqueando un chori-Pan-en-Ka, que extrajo de un tupper color fucsia me contó como venía la mano.
Sucedía que la agrupación anticomunista “Cambiamos la Camiseta pero no los Métodos” formada por antiguos funcionarios del disuelto Partido Comunista de Bohemia y de viejos colaboradores de la intervención stalinista, quieran copar la memoria popular, inundando los medios de comunicación con falsedades de todo tipo, argumentando en este caso que el gobierno títere post-Primavera del ´68 temiendo una explosión de rebeldía en medio de los festejos de la obtención de la Copa del Mundo aprovechara para hacer una revolución; y que acorralados por las publicaciones clandestinas y el hecho inocultable de haber ganado la medalla de oro olímpica en 1980, hizo que las autoridades admitieran un logro menor cual era el título europeo de 1976. Claro solían ir demasiado lejos, para poder “negociar” algo de la verdad que ostentaban revelar, que por supuesto, no es la única realidad; por ejemplo incluir como si fueran jugadores nomenclatura de la geografía o de la cultura under, figuras innegables del fútbol que habían tenido que pedir asilo por cantar goles contra la U.R.S.S., la R.D. Alemania o Polonia (ahí se ven a Beckenbauer, Kempes y Cruyff), al medio campo lo llamaban “K.K.K., el terror de los negros del primer y tercer mundo”, a los dos eslovacos solo los llamaban por sus números de camiseta; en fin cosas de la política y los medios de comunicación.
Lo que si debo decir es que el Insondable viejo Obón era felíz como un niño cuando sale de la escuela al recordar aquel glorioso equipo checoslovaco campéon de la Euro 76, que le ganó nada menos que a la Naranja Mecánica, Johan Cruyff incluido, y al campeón del mundo con Franz Beckenbauer a la cabeza. Un equipo olvidado en casi todos los inventarios confeccionados por los genios de las estadísticas, pero que el Incunable Obón repetía de memoria: Schroiff, Lala, Novak, Pluskal, Popluhar, Masopust, Pospichal, Scherer, Kvasnak, Kadraba y Jelinek (*).
Entusiasmado con las iluminaciones del Ángel de Barracas, le propuse que tratemos de ubicar a alguna gloria de aquellas epopeyas futbolísticas, lacónico me respondió:
-Pibe, que Gloria Trevi ni que Gloria Stefan, ni que minas raras; cada vez aparecen más minas en tus comentarios.
-Nada que ver.
-¿Nada que ver? No seas bola de hule, y dale que seguís sin entender. No solo leí esta columna tuya, también leí la que vas a escribir después de esta.
No me dejé ganar por la sorpresa, le quise retrucar:
-No se haga el fantasma, vamos al Kavárna Slávie, que ahora viene esa parte en que usted me habla de las canciones y yo las relaciono con los maravillosos lugares de Praga …
-Pero acabala pibe, ya van 8 páginas, 15 veces que escribís la palabra “Praga”, ahora 16, y el único fútbol que apareció en la cancha lo puse yo. Esto no es tu ambiente, vamos al “36 Billares” de la Avenida de Mayo y dejá de snobear a los lectores que solo te quedan 4.
-No hinche Viejo, tengo los huevos al plato de viajar en avión.
-¿Qué avión? Vamos!

Buenos Aires
Caminamos unas cuadras hasta la estación Staromèstská del metro, por el camino el Indomable Obón le chifló a unas rubias dignas de la revista Pent House, les gritó que en 15 minutos las veía en el “lugar de siempre”, nos hundimos en la tierra y subimos al vagón. Se sucedían las paradas: Muzeum, Hlavní Nadrazí, Florenc, Congreso, Sáenz Peña, Lima. “¡¡¡¿Perdón?!!!” dije azorado, “Bajamos acá pibe”. Se me nubló todo, entre tinieblas ví como se acercaba el ciego que toca la armónica en el pasillo que conecta las Líneas “A” con la “C” de los subtes de la Reina del Plata, el Inenarrable viejo Obón le decía: “Dale José Feliciano, ayudame que el flaco se me cae abajo la manada de oficinistas que conmutan”. Al volver en mí, escuché como lo cargaba al cieguito: “¿Cómo no vas a ser hincha de Vélez si nunca viste un partido de fútbol? Te gusta la “V” de “vigilante”, pero está bien, si no fuese por vos que vigilás a todos estos muertos vivos que pasan por acá, no tendrían a que aferrarse”, “Vos …-y dijo el nombre de pila del Irrepetible viejo Obón- no madurás más”, “¿Para qué? Mirate vos, o decile a alguien que te describa, comparate con Stevie Wonder; a vos solo te puede salvar el personaje que hace Christopher Lambert en la peli “Subway” de Luc Besson. ¿No la viste? Qué vas a ver, si no distinguís a un cura cagando en la nieve”, al cieguito fuera de enojarlo el humor negro del viejo, lo divertía; yo ya estaba bastante recuperado del shock, y escuché que le susurró antes de irnos, “En un rato te paso a buscar, tengo dos praguenses esperándonos en el pub de la námèstí Národní, para vos la fea, total … arrivederci Roooomaaa”, y se carcajeaba el Inmejorable. Salimos al aire de la tardecita porteña.
…“Abrí los ojos y la ví / estaba linda como siempre”…
Ya ubicados en el “36 Billares” y luego de zamparse casi de un trago el moscatto y la porción de selva negra que había pedido, se despidió: “Acordate de lo que hablamos en el Central Park, allá enfrente del edificio Dakota, me voy tengo un asuntito que gerenciar”, me echó una miradita de abuelo y me acarició el alma con su pequeña despedida, “No sé que vamos a hacer con vos pibe, a veces parece que no te frichula el mate, andás en las nubes, pero debés ser uno de los últimos románticos, capaz que hablo con la patrona y te terminamos adoptando. Jajajajajajaja. Au revoir”. Se esfumó con su mameluco de herrero medieval, no sin antes cantarle algo al mozo sobre una potranca de 3 años que corría en la octava de San Isidro.
Algo todavía recordaba de aquella conferencia neyorkina.

Segunda Pequeña Declaración de Principios.
Esto que sigue no es un mensaje religioso.
Tres hechos:
1º) Un día sintonizando el programa radial “La Liga”, escuché que un participante de la Liga Interprofesional que era entrevistado confesaba que él iba a sacarse las broncas de la semana en el partido que jugaba los sábados a la tarde, y justificaba comportarse como un primate, de los menos evolucionados (lo de primate lo digo yo), por el solo hecho de ser un profesional que sufría el stress de la agitada vida laboral posadeña.
2º) En el blog que El Territorio ofrece a los jugadores casi-muchos-se-olvidan-que-son-amateurs del campeonato Interprofesional para que charlen, se carguen y discutan de fútbol (???), leí extrañadísimo que en medio de una discusión bloguera digna de unos pibes de 4º grado donde el insulto más elaborado era “cornudo” y sus variaciones neardentalescas, un fulano esgrimía su intachable conducta ética fuera de la cancha (se alababa a sí mismo para que se entienda), pero advertía que durante lo que dura el partido del sábado cualquier acto estaba permitido incluso matar a la madre y alquilar a las hijas si no era sancionado por el juez, y que para eso él jugaba al fútbol. En fin, otro que descargaba tensiones, y que decía encima, a veces no siempre, arrepentirse por patadas asesinas que podía propinar o especies injuriosas que podía vomitar en medio de ese “juego de vivos”, “todo vale” y “terapia” que es un partido de fútbol.
3º) Un sábado, acodado en el mostrador de la cantina de Atilio, me encuentro con un reciente rival al que, vengativo e irónico, le pregunté si en este último partido (el que acababa de terminar) se había comportado correctamente conmigo porque le había dado vergüenza insultarme y querer pegarme en los dos anteriores, después de que hayamos compartido un “día de la familia” organizado por el colegio a donde concurren nuestras hijas; y su respuesta, sin inmutarse ni despeinarse, fue que no, que no se había dado cuenta, que él era un caballero fuera de la cancha y que eso era lo importante, que durante el juego la reglas cambiaban.
Después de escuchar a estos tres Einsteins de la integridad (y de los que hay un millón), me pregunto si acaso ¿no saben que existen métodos, muchos de ellos métodos científicos, suficientemente probados mejores que castigar los tobillos, las costillas, los prestigios, las conchas de las parientes, de las demás personas (rivales, árbitros, planilleros, hasta alcanza-pelotas) para liberar la ira, el stress, la mala leche acumulada en la vida extradeportiva?
El fútbol aparte de ser un juego bellísimo, una práctica saludable, una forma de relacionarse lealmente, es una actividad tan noble que solo requiere que se respeten 17 reglas (no 34.000, no 700, solo 17 reglas), en un espacio limitado (en nuestro caso nunca más de 100m. x 70 m.) durante un tiempo determinado (en nuestra liga 70 minutos), ¿es tan difícil hacerlo con espíritu deportivo?
Muchachos, déjense de joder, vayan a contarle sus cuentos a sus mascotas, a los distraídos o incautos, si no pueden comportarse como homos sapiens-sapiens durante 70 minutos en 7000 metros cuadrados, no me vengan a decir que durante el resto de sus horas y en el mundo ancho y ajeno son unos caballeros.
El fútbol te da la oportunidad y la facilidad de comportarte como un ser un humano íntegro, por eso me encanta este juego, porque aunque personalmente uno tenga muchos defectos o cometa todos los pecados capitales (¿son 7?) y muchas veces tengas ganas de incendiar el mundo, podés experimentar la sensación de saber que se puede ser alguien mejor.
El fútbol puede mejorarte como persona, el fútbol puede hacer que uno quiera ser mejor persona; porque hay que saber que dentro de la cancha, no se suspenden las reglas de la vida.

Misiones On Line – Abogados “D”
Solo unas líneas para que no termine la columna dando consejos de Viejo Vizcacha.
No queda mucho por decir después de ver el gol y otras jugadas en las imágenes de una publicación digital clase Z, y de enterarme por ese mismo medio del orto que Abogados “D” es un equipo “flojo”. (Si nos decís “flojos”, yo te digo “clase Z” y “del orto”, ¡ojo! tal vez no sea una simple venganza siciliana, es muy probable que sean una publicación de mierda).
Me voy amigos y enemigos, les dejo este final, que como ya sabemos nunca es sino un nuevo empezar kafkiano:
…“-No busco nada. No busco sino estar presentable, y eres un loco o un niño, o un hombre malvado y peligroso. Vete, y apresúrate en largarte.
K. se encontraba ya en el pasillo, donde Gerstäcker lo atrapó por la manga, cuando la mesonera gritó aún:
-Mañana me traerán un nuevo vestido, tal vez te mandaré a buscar.”
***
(*) El pícaro viejo Obón canta de memoria el equipo de Checoslovaquia Subcampeón del Mundo en Chile 1962, el team que ganó la final de la Eurocopa 1976 fue: Viktor, Dobias, Capkovik, Ondrus, Pivarnik, Panenka, Moder, Masny, Nehoda, Gögh y Svehlik. También jugaban: Jurkemik, Biros, Vesely, Gallis y Vencel.
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Kaya Rastaman

viernes, 3 de octubre de 2008

"Doble Vida?"

Que gracia, que glamour, que....!!!

jueves, 2 de octubre de 2008

"Almuerzan hoy con la Sra. Mirtha Legrand..."

Aaah, que finura, que elegancia, que sofisticación, que distinción...... que impresantables!!!.

miércoles, 1 de octubre de 2008

"Fixture"

* Hacé click sobre la imagen y vas a poder ver mejor.